7 abr 2010

todo el mundo está gritando menos un sujeto que graba todo y que está más calmado

David Shrigley, Metaphor, en Human Achievemente, Chronicle Books, 2005




(escuchen esta canción mientras leen el post, serán felices durante siete minutos)




No sé qué postear, les juro que estoy preparando algo muy grande. Tengo, oficialmente, insomnio, no puedo dormir antes de las 6 o 7 y eso me jode la vida. Creo que debo dejar de ver televisión gradualmente. Estoy tratando de mejorar mi salud. Cuando iba en la prepa, mi mejor amiga hacía todo tipo de deportes y yo le preguntaba por qué los hacía. Yo era un adolescente de 17 años que escuchaba a Nirvana todo el día, y despreciaba el deporte. Ella decía que sentía que necesitaba jugar básquet o fut porque así sacaba todas las energías que tenía en el día y que no podía sacar. Me parecía, por muy mi mejor amiga que fuera, que vivir así era una vida muy miserable. Hoy día, 10 años después, creo que la entiendo. El cuerpo siempre habla más fuerte, un poco vulgarmente, pero siempre va a hablar más fuerte. ¿Les he contado uno de mis más grandes placeres? Es trabajar en el día, cansarme hasta no poder más y comer. Creo que somos muy simples. Esa es mi vida no-blog hoy día, ustedes estarán muy guapos, ¿no? Yo los amo.




Cosas muy amargadas en las que creo:

Cuando eres hijo único y sólo vives con uno de tus dos progenitores, cada vez que alguien dice que no puede ir a cualquier cosa porque tiene una comida en casa de su abuelito o va a comer con sus hermanos, siento que es una pérdida de tiempo. Simplemente, nunca, a menos que me case y genere vínculos con la familia nueva, no puedo entender lo que significa el término ‘vida familiar’.

Puedo trabajar 24 horas seguidas y creo que así debe ser, pero si alguien sale con que hay que ir a comer a la 1 y una chelita a las 6 todo se echa a perder.

No entiendo cómo funciona la cabeza de alguien que dice ‘Hay que salir a bailar’, simplemente se trata de un orden neuronal distinto.

Cuando como, comer es lo más importante. Cuando no estoy comiendo, comer es más bien irrelevante. Soy muy intolerante con la gente que cuando tiene hambre no coordina y se pone de malas.

Creo que hay personas capaces de sentir amor, personas que sienten afecto, personas que a lo mucho sólo saben sentir admiración, o personas que sienten un asco continuo. Creo que, a nivel de humanos, somos groseramente simples.

Odio el cigarro y soy abiertamente antipático con los que fuman.

No me gusta El Tri, no tengo discos de él ni mp3’s que se me hagan chistosos. Independientemente de su mal gusto, lo aburrido de su música o del hecho que hayan grabado el mismo disco durante 42 años, no me gusta El Tri porque me deprime, y es que creo que El Tri es el ejemplo más perfecto de lo máximo que puede lograr un mexicano que trabaja en México sólo para mexicanos.

No presto discos ni siquiera a la chica más guapa. Tampoco invito cafés ni cervezas. Si alguna vez lo he hecho debió ser porque pensé que mi vida dependía de eso. Es más probable que te grabe un disco o te haga algo muy grande, pero nunca te invitaré un café.

Odio ‘ir por un café’.

Si pudiera regresar a un día de mi vida para no echar a perder lo que ya eché a perder, sé perfectamente a cual volvería y qué haría.

No creo en la democracia, creo que las personas no son iguales y que cada ser humano debe saber su lugar y hacer algo al respecto, la idea de que todo el mundo tiene los mismos derechos y voz no es más que una de las formas más brutales de la demagogia, como decía Borges: si la gente puede votar, podemos esperar la peor de las inmundicias. Las personas no merecen un trato de persona por el hecho de serlo, deberían ganárselo. Un sistema de justicia que trata como persona a un hombre que escupe en el piso, carraspea al hablar, enseña los dientes a los extraños y ataca a su esposa o asesina a un hombre cualquiera no es una persona, es un animal, y, como sociedad, nuestro primer paso hacia una sociedad ordenada sería reconocerlo

La mejor etapa de mi vida fueron los noventas, y sé que no hay década que vaya a apreciar tanto en toda mi vida.

Jamás doy propina, aunque de eso dependiera mi vida.

Cuando una persona que escribe sólo con mayúsculas, o ke eskribe kon kas o con faltas de ortografía en general, le pongo la tercera parte de atención y seriedad que normalmente pongo, que, no obstante, es mucha.

Estoy de acuerdo con Camus en que el buen gusto radica en no insistir.

El mundo no tolera que alguien no sepa bailar, y desde niño esa fue una de las primeras pruebas que encontré de que el mundo no se mueve contigo, sino contra ti, pero que sólo así puede ser. Las personas que se mueven con el mundo no me gustan.

Estoy de acuerdo con Houellebecq en que sólo los animales que son capaces de reír son capaces de la crueldad.

No necesito ver toda la carpeta para saber si es un artista pretencioso, fracasado, ingenuo o todas las anteriores.

Las chicas con copete y los cretinos que usan sombreros hipsters son personas que no puedo tomar en serio.

Escribo estas cosas malaonda sólo porque no sé qué postear, llevo siete días sin salir de casa.




en otro orden de ideas, el otro día conocí a sabandija y me dedicó un post. si alguien confía en mi es que la humanidad no puede estar tan mal. otros detalles no les importan, metiches




sí los amo, y mucho, no lo duden nunca, volveré

No hay comentarios: