2 ene 2013

top top toop

"¿Oye, Fangoso, qué vas a hacer con eso? ¿Quién eres?"


Normalmente, desde que este blog nació en agosto de 2007, he tenido por el mejor y más añorado momento del año precisamente sus últimos días. Odio las conmemoraciones y las fechas especiales (quienes me lean desde hace tiempo -por desgracia-, sabrán que cuando el blog cumplía años apenas y les posteaba un dibujito en Paint), pero el fin del año nos brinda lo que todos, en el fondo, queremos de los blogs en eras pre-redes sociales: listas. Listas tipo chismógrafo ("no me gustan las cumbias pero la de los senos de hombre me vuelve una loca de la pista"; siempre me como unas Oreo antes de dormir", et al), tipo aforismos (no encontrarán ejemplo de eso aquí, ni le busquen), pero sobre todo, tipo top de preferencias culturales, léase, sus libros favoritos, sus discos y películas a las que le sacaron todo lo que se le puede sacar a esos $10 que pagaron por ellos. Era el momento del año en mi blog, porque -y ustedes lo saben- antes de las redes sociales, usábamos internet para comunicarnos por medio de las ridiculeces que consumíamos de corazón (fans locas de Radiohead que se ponían como apellidos Yorke en Hi5, gente que hablaba de lanzamientos en mp3 como algo importante). Yo me la pasaba escribiendo de Sonic Youth y de Jim O'Rourke. Ahora escribo de Paul McCarthy y Mike Kelley en el Twitter (lo más cercano a mi antiguo blog). En fin. Eran tiempos mejores, eran tiempos en los que leer la Vice no se consideraba chido, en los que escribir con medios huevos de algo irrelevante no se veía mucho y no estaba padre, eran tiempos en los que nadie trabajaba de Social media Manager. Vivo en una época del mundo, la misma que ustedes, en la que ya hasta extraño el 2002.

Hace un año, lo saben, no hubo Top. Si leían este blog, sabrán que todo entraba en mis tops (ahí está la barra de entradas antiguas, búsquenle). La razón: entré a trabajar en la cosa non grata y básicamente lo perdí todo. Mis días de enterarme de cosas que anotaba en un papel para, días después, buscarlas en internet de Dial-Up en una laptop PC Toshiba Satellite del 98 quedaron atrás y ya no se pueden recuperar (Coupland dice que ya no es posible un Downgrading, y yo le creo). En 2011 conseguí varias actividades remuneradas y una Mac con acceso a internet. Sinceramente, espero volver pronto al punto en que no necesite internet ni postear un tumblr al día. No regresar a la era de las cavernas digital, pero sí recuerdo que en esos tiempos sabía mejor conseguir un disco nuevo o lograr bajar un PDF para imprimirlo en Copilco, empastarlo y leerlo (así leí Un hombre que duerme de Perec).

La cosa con toda esta introducción es que si el año pasado no hubo Top porque simplemente no me adapto a mis nuevas capacidades informáticas, este año es peor: simplemente, no creo haber leído ni visto ni oído más de cinco cosas. Quizá exagero, pero tengo licencia: puedo bajar cuantos discos quiera, pero no recuerdo muchos. Además, puedo borrarles tracks si no me gustan. Es hermoso tener la capacidad de editar la cultura que recibes, incluso antes de empezar a consumirla, pero siento que debería ser algo que se gane. O quizá sí se gana (tengo amigos que no saben ni bajar un mp3 o subir un archivo a Mediafire), pero de todos modos, el tema de este top es que no hay material para hacer un top, así que mencionaré lo poco que alcancé a agarrar, casi con las garras, de este 2012, que bien inconstante que fue.

Cuando empezó 2011, hacía, en mi absoluta ñoñez, una analogía con los noventas: ahora seguía 1991. 1991 fue un gran año en la historia de la humanidad a nivel de cultura popular, Douglas Coupland escribió Generation X, Nirvana saltó a la fama, Muchos artistas hoy seminales daban sus primeros madrazos (Hirst, Orozco, McCarthy [hablo de Bossy Burger, acuérdense que McCarthy no era lo famoso que es hoy sino hasta los 90's]). No es mucho, pero es suficiente para mí. 2011 fue mejor que dos 1991's juntos. Me pasaron tantas cosas, aprendí tantas otras, conocí a personas que hoy son muy importantes y encontré cosas nuevas qué probar en mi trabajo (ay, el artista y sus sentimientos). La cosa es que 2012 no está ni cerca de ser 1992. 1992 se distingue por Cobi, la mascota de Barcelona 92 y por ser el año en que mataron a Shanda Sharer, lo cual no es un hecho cultural ni tampoco es algo bueno. Lo que quiero decir es que 2012 fue más arisco. Con momentos grandes y bonitos, así como también otros más sin chiste. Digamos que si los años fueran restaurantes, este sería un McDonald's en miércoles. No recuerdo qué McTrio del día toca en miércoles (creo McTocino) pero seguro me entienden.

No sé si 2013 es 1993, pero mi mamá entró anoche a mi cuarto pasada la medianoche y me dijo que "ahora sí ya se fue el año 1902". Pero antes de que avance más, he aquí mi top, absolutamente intransigente e innecesario, de 2012, un poco a la usanza de los tops 2007, 2008, 2009 y 2010.





MEJORES DISCOS DEL 2012
Bajé algunos discos, no muchos. Una vez alguien en un concierto de noise me dijo: "yo bajo un disco diario, así, mínimo". No quiero ni pensar en la basura que el sujeto debe tener en la cabeza (y en su PC), pero si algo intento es no saturarme mucho de nada. Cuando comencé a escuchar a Sonic Youth, me puse la tarea de no hacer lo que hice con Nirvana, o sea, comprar todos los discos casi de inmediato. Diez años después de comprar el Washing Machine, sigo sin tener varios y, a decir verdad, no me urgen. Yo digo que se vive mejor así. Algunos de los discos que bajé este año (y que si puedo recordar es poque los estoy checando en mi iTunes) fueron:

Sun City Girls / Torch of the mystics
Conocí a Sun City Girls en 2011 por el Soundtrack de Mister Lonely. Son de esas bandas con doscientos discos, ninguno de ellos fácil de entrarle. Yo tuve suerte. Bajé el High Asia Lo-Pacific y es una belleza, tiene desde piezas imposibles de dejar de escuchar como Qator Sidaan Yong, cosas más sofisticadas como Phily Soul Lao o cosas totalmente inescuchables. Un año después traté de volver a escucharles algo, pero es difícil. O los discos no está disponibles o no es nada que quieras escuchar. Por comentarios en Youtube, bajé el Torch of the mystics, que se supone es "su disco más comercial". La verdad, es un disco muy bonito por el hecho que dentro de sus cosas mal afinadas y sus ritmos malhechos, hay una intención de sonar a algo, de una cosa que no se pierda. Hay dos tracks hermosos que deben escuchar ahora mismo:




Richard Bishop / Esoterica of Abyssynia



Sun City Girls / The Shining Path


Brise-glace / When in vanitas
Se supone que Brise-glace es la primera banda donde Jim O'Rourke era el líder, y es bello, porque él hace casi todo. No obstante, como pasa con sus discos de principios de los 90's, es muy difícil. Hay una pieza más o menos agarrable, pero todo lo demás es como un bloque, como todos sus discos experimentales de la época. Escuchen esta:

Brise-glace, Neither yield nor reap 


Yes / Fragile
En suma, creo que este fue el disco que más escuché este año. Es bonito descubrir que aquello por donde comenzaste (como fue el progresivo en mi caso para interesarme en más música) aún funciona, y puedes pasar horas escuchando a Yes por muy ñoño que sea hacerlo antes de los 22 y después de los veintimuchos.

Pullman / Turnstyles and junkpiles
Este disco es hermoso, es precioso, tanto que lo tuve que bajar canción por canción desde Grooveshark porque nadie lo tiene. Es de esos discos que cuando los has escuchado demasiado se te hacen iguales, pero cuando le das su tiempo, es bellísimo. Está hecho por ex-integrantes de Tortoise (no hablaremos de la escena experimental de Chicago en los 90's… básicamente porque no sé de ello), por lo que hay líneas que apuntan, aunque muy indirectamente, hacia Jim O'Rourke y Gastr del Sol. Búsquenlo en Grooveshark.

Oval / Systemisch y 94 Diskont
Quizá de los discos que más me gustaron de este año sea el 94 diskont de Oval. Para quien no los ubique, Markus Popp de Oval trabajó con Jim O'Rourke (ya no recuerdo en qué disco), así que entre eso y que un par de tracks de Oval aparecen en el soundtrack de Julien Donkey-Boy, empecé a escucharlo mucho. Cuando empecé a leer de Oval, me interesaba que decía (en la página de Wikipedia, sí) que usaban CD's rayoneados y pedazos de cinta para trabajar. La idea me emocionó, porque es algo que aunque no físicamente, sí lo hago en mis discos (ay, el putito es músico experimental), e incluso me llevó a probar suerte grabando un segundo disco de la serie de contre les laptopistes. El punto es que este disco tiene algunas cosas padrísimas, y si pueden escuchar este track a todo volumen, harán bien:

Oval / Shop in store


Otros discos que bajé este año de los que no hablaré mucho porque no hay mucho qué decir o porque es obvio que me gustaron mucho, son:

Psapp / Tiger, my friend
Jonathan Bepler /Cremaster 2 y 3
Tosca / JAC
Meat Puppets / Huevos y II
Nirvana, Live at Reading 1992 y Live in Rio, 1993
Mister Lonely, Songs from the film


Creo es evidente que conforme pasa el tiempo, menos control tengo de lo que escucho…



MEJOR CANCIÓN DEL 2012
De éste último, el de las canciones de Mister Lonely, descubrí a Iris Dement. Si escuchan My Life sin llorar manden un video comprobándolo a mi mail y prometo mandarles un dibujito en paint:




MEJOR LIBRO QUE LEÍ EN 2012

(y en Instagram, papá)


Este año que acaba de terminar fue un año raro en libros. Cada año puedo leer menos, y este, no obstante, pude leer más. Leí El Mapa y el Territorio de Houellebecq (el cual creo se lleva el Trofeo Bob a la Lectura 2012), pero no es el Houellebecq que te rompe la cara a putazos, a puño seco, tampoco es el Houellebecq frío y calculador de Las Partículas Elementales. Este es más lento y más calculador, pero también, por momentos, más agresivo. No es, ni por mucho, el libro con el que muchos se enamorarán de Houellebecq (y quien eso diga, miente y a lo tonto), pero me gustó mucho que prescinde del susto en ciertas cosas. Eso y que se siente como si todo el tiempo hiciera frío (revisen, todo el tiempo hace frío).

Fuera de eso, leí The Unnamable de Beckett, por lo que después de cuatro o más años acabé la trilogía de Molloy y Malone Dies. The Unnamable es insufrible. Es más lento que Molloy, es más complicado que Malone Dies (en Molloy agradecías que todo fuera en bloques, no había saltos de tiempo). Me fue un libro tan físicamente difícil de leer que me tardé muchísimo, varios meses, creo.



El punto álgido del año, definitivamente, fue leer jPod. Primero, cualquier fan de Douglas Coupland se emociona con la idea de leerlo, porque es algo así como la sucesión de Microserfs (uno de los libros más hermosos que jamás he leído, bájenlo en PDF, es facilisimo encontrarlo), porque toca los tópicos de las computadoras en un mundo más para acá, con sus correspondientes actualizaciones (ojo, era 2006, de 2006 para acá ya hay otros varios saltos gigantescos). La cosa es la siguiente (esta reseña no contiene spoilers): el libro es muy entretenido… el problema es que puede que lo sea demasiado. Todo es aventura interesante tras aventura interesante, todo embona muy bien, pero demasiado bien. De repente todo se vuelve casi fantasía, y los momentos más increíbles parecieran ser de lo más normales. Quizá una de las cosas más difíciles de tragar es que no hay moral alguna en el libro. En Microserfs todos se dan de topes contra la pared porque no se sienten del todo cómodos en el tiempo en que viven, porque las cosas por momentos parecen demasiado fáciles, demasiado puestas. En jPod a nadie le importa nada, y la gente nace, muere, mata, se pierde o es feliz como si nada. No sé, a mí me conflictuó.
Sin embargo, el problema, el verdadero problema de jPod es su final: es un libro de historias enmarañadas, y al final, todo es simple, es como cuando necesitas terminar, y lo terminas de malas. Si el libro no tuviera final, sería muy bello, pero el final te hace pensar que Coupland es en la vida real, escribiendo, como el Coupland del libro, culero, malvado, hijo de puta. Léanlo (lo venden en editorial Quinteto [una subdivisión de Anagrama] en cualquier Gandhi a menos de $70, aunque, sí, en español de España]).


MEJOR EXPOSICIÓN DE 2012


Créanlo o no, este inciso sí lo pensé durante el cierre de año. Pensaba en cada museo visitado y no encontraba muchas. Lo confieso: fui a ver pocas expos, al grado que la más vaciladora fue arte joven (revisen el archivo del blog, fue una gran clase de do's & dont's del proceso artístico de un artista joven). No recuerdo nada particularmente bueno visto en el Tamayo, MUAC (risas grabadas), Carrillo Gil (ni fui, ese museo está hecho un zzzz de 3 pisos, aunque dicen que la de Magallanes estuvo pro), SAPS (más, pero muchas más risas grabadas), MUCA Roma (sonido de grillitos). La exposición de los performances de Melquiades Herrera en XTeresa fue casi un regalo para la gente (son piezas difícilmente vistas de un artista muy valioso que no siempre circula entre muchos). Probablemente, las exposiciones que más recuerdo ahora mismo fueron las de Ernesto Neto en San Ildefonso (un hit de la temporada, pero igual fue una buena expo) y recientemente la retrospectiva de Fernando García Correa en el MAM, una expo de uno de esos artistas que en piezas en solitario en expos colectivas nunca termina de impresionarte, pero que viéndolo en una muestra de más de 15 años de trabajo se ve muy concreto y mucho muy sólido. Cito a De La O: algunos artistas, calladitos se ven más bonitos. He aquí una pieza:



Eso en cuanto a museos (además de la de Guy de Cointet de Jumex, aunque es una de esas expos demasiado para artistas, y poca gente se emocionará con ella al cien por ciento). En cuanto a galerías, hubo algunos momentos más memorables. Por parte de kuri's, tengo una cierta empatía más estructural que otra cosa con la expo de Autorretratos recientes de Abraham Cruzvillegas porque pude platicar con él sobre ella, y sobre todo porque era un artista que no me gustaba en lo absoluto, y poder acercarme a su trabajo de primera mano ayudó mucho. Luego, aunque con mucho menos ganas, la de Gabriel Kuri tuvo una que otra pieza padre (como el archivero de impermeabilizante o las cajas de luz, sobre todo). De los highlights del año, Víctor Rodríguez en Central Art Projects (ver que los cuadros, que de lejos parecen perfectos, tienen error humano y un tratamiento más cercano de lo que uno supone cuando piensa en cuadros de esa factura técnica, estuvo padre). 



También recuerdo que la colectiva de pintura en Arroniz estuvo padre por los cuadros de Rodríguez-Graham y otros. 

Y para cerrar, la expo del Osley del mes pasado. Ciento y pico dibujos bien puteadores. Iren:





Ya hablando en serio, 2012 no fue el año de la expo de Franz West en Tamayo, o Guy Ben Ner en Carrillo Gil, o Damián Ortega en kuri's o una de esas, y la verdad sí medio me chocó (no es sólo que no haya salido a ver expos, en la revista morí por no tener gran cosa qué reseñar más de una vez en el año), así que el inciso de las expos en el año sí medio me molestó. Me tocó ver a mucha gente, muchas veces los mismos 15 de siempre en todos lados, hacer cosas sin destos y sin ganas, y eso me enoja, porque no fui a la escuela 5 años a volverme catador de chelas. Aprendí algunas cosas y hasta yo sé cuando algo está hecho con hueva y con más chistes verbales que con proceso de artista -sí, tumblero/tuitero que cree que todo es en broma, estoy hablando en serio-. Lo siento, me molesta mucho.
Y me perdí de la expo de Pedro Reyes en LABOR, ahí sí me lo merezco.


COSAS MUY MALAS QUE PASARON EN 2012 Y QUE TIENEN QUE VER CON ARTE

Se murieron 3 artistas que fueron muy, muy, muy importantes en mi formación. Aquí sus obras

Mike Kelley (1954-2012), Heart with fancy hat, 1989



Peter Fischli (1952) y David Weiss (1946-2012), Long tube



Franz West (1946-2012), Gekröse, 2011





MEJORES PELÍCULAS QUE VI EN 2012.




No vi casi películas. Y no es del todo mi culpa. Este año que he tenido Tumblr, del que de hecho sí uso el Dashboard para ver cosas (no muchas, de hecho), me ha tocado entrarle más de cerca al fenómeno película sentimental engañabobos. Películas con momentos donde toda tu existencia se vislumbra en una frase no más profunda que un empaque de Sal de uvas Picot, donde está chistoso recordarte lo absurdamente solo y triste que estás pero, al mismo tiempo, asumiendo el hecho de que tampoco es tan grave, donde la narrativa se cambia por gags existenciales baratos, una revaloración de conceptos simples en los -ya no tan- albores del siglo XXI, como lo frágil de la amistad y las situaciones semi-infantiles domésticas estilo Freaks and Geeks, películas de Wes Anderson. No he ido mucho al cine porque por un lado están las de superhéroes (que sigo sin entender cómo es que la gente las va a ver, gente que distingue el bien del mal, o eso creo), por otro, las muestras donde vemos las de Von Trier, o las películas donde Seth Rogen está moralmente al nivel de un monje. No me sé explicar, pero sé que me agarran la onda: películas que alimentan la mente de chavos de entre 19-23, que se comen la idea de que la chava hiperlinda no los pela porque no se les ve el alma lo suficiente, que un día van a tener una chava de pelo negro como la oscuridad misma, que escucha a Los Kinks, que rebloggea gifs y que tiene suéter de rayas horizontales. Hay una generación (que, lo sé, ya no me toca y por lo tanto no debería meterme tanto) que está comiendo la idea sin haberse ensuciado las manos ni haber salido a sufrir en realidad, que está obsesionada con el sufrimiento chistoso, con el aislamiento cómico, con la soledad en gags, con la indiferencia estética (Adventure Time, el boom del dibujo megasimple como el mejor vehículo comunicativo posible), con la profundidad a la vuelta de la esquina. Estos chavos, feos, ñoños, mamones de lo poco que han alcanzado a consumir de esta cultura que hoy día se tiene a la mano, discapacitados emocionales, como todos nosotros fuimos, decidieron saltarse la parte de intentar no ser tan miserables, intentar tener dignidad, intentar conseguir algo que de hecho se quiere, y fueron directamente a la parte donde se ven y se comentan a sí mismos con sorna, donde sus momentos sin importancia son vitales. Mi teoría es que no se puede vivir de llegar a los 34, con acné, bigote ralo, escribiendo con lenguaje de memes, y fantasear con chicas misteriosas que viven entre unicornios y arcoiris. Y esta cultura alternativa blanda que se consume con tanta prisa no hace más que empujar a muchos a valer madre tal y como todos eventualmente valemos, pero siempre será mejor caerte tú solo a rogarle a todos que te empujen y que, de favor, rían cuando lo hagan.
Así la cosa, no vi Submarine de Ayoade, no vi Melancholia de Von Trier ni Moonrise Kingdom de Wes Anderson ni vi películas de animación o superhéroes.

La mejor película que vi este 2012 fue Actividad Paranormal 3.






MEJOR RESTAURANTE DE COMIDA RÁPIDA DE 2012 (categoría nueva)

Este año McDonald's nos perdió un poco. Era normal: puedes vivir de hamburguesas, pero no puedes vivir de BigMacs. No obstante, diríamos que la primer mitad del año le perteneció a McDonald's. Amo a McDonald's, y muy especialmente el de Parque de los Venados (también llamado "el McDonald's de nuestros sueños") por las siguientes razones:

·Arquitectura no tocada en siglos. Mientras que muchos otros locales tratan de volverse un punto entre Perimágico y Starbucks, este McDonald's se niega a moverle un centímetro a su diseño y arquitectura, teniendo aún una zona enorme de juegos, un área de fiestas que nunca está en uso, una zona de niños de menos de 4 años, una zona al aire libre y colores hermosos y tristes. Miren, he aquí una foto:


·Sobres de catsup a la mano (en muchas otras sucursales debes pedirlos en caja, y te ven feo si pides más de 3).
·Es enorme.
·Los empleados son adolescentes sin un jefe amargado molestón, por lo que nadie, NADIE te dirá si te retira el plato o lo que sea. Ahí es tierra de nadie. Puedes estar en tu mesa gritando que te gusta la pinga a todo volumen y nadie te dirá nada.

La segunda mitad del año, o el último tercio, le perteneció a Wendy's Reforma. Wendy's tiene muchas desventajas sobre otros restaurantes: es un ambiente hostil a los niños, no tiene una cajita feliz ni similar, sus XBOX no sirven desde hace meses, y sus paquetes no siempre son claros: o son muy baratos y no parecen tener nada, o son muy apetitosos pero tan caros como una de las hamburguesas más caras de cualquier McDonald's. No obstante, las hamburguesas son deliciosas, y después de un tiempo, aprendes que puedes vivir con un paquete simple y barato (yo siempre pido un EconoWendy's Doble Junior, con papas y refresco infinito a sólo $39, menos que el McTrio del día). Otros puntos por los que amamos el Wendy's Reforma son:

·También tiene empleados a los que les vales madres
·Su internet funciona sin problemas porque usas sus propias cuentas, no te tienes que conectar por infinitum (que aunque tengo, falla muy a menudo).
·NO HAY NIÑOS.
·Props increíbles (los papeles en los que envuelven las hamburguesas, sus cartones, todo el diseño en Wendy's es hermoso, y tengo montones de papeles de ahí guardados para trabajar).
·Hay mesas con asiento acojinado (McDonald's no tiene eso).
·TV con cable
·Puedes comprar casi cualquier cosa para terminar de llenarte por menos de $19, mientras que en McDonald's casi nadie compra la hamburguesa con queso de $15.

De Wendy's no tengo fotos, pero tengo un dibujo de sus cosas y mobiliario:




MEJOR VIDEO DE YOUTUBE
Empate bien merecido entre estos dos:









Ahora, para terminar este top, cosas padres pero tampoco muy importantes al azar:

·Volvieron a pasar María Mercedes
·Aprendí a dibujar sin importar nada (lean el post anterior)
·Comenzamos el fanzine (lean el post anterior).
·Descubrí, gracias a Sirako, el mejor papel para mis piezas que involucran grasa y marcador de aceite
·Ver a América ganarle a Santos 3-1 y 2-0 en el Azteca
·El Chucho Benítez
·Conocer con Wen San Mateo Tlaltenango
·Conocer la revista ¿Lo sabía…?



·Conseguir este comic de Gary Panter a $3 después de llamadas e idas en vano para que lo sacaran de la bodega.



Cosas malas al azar:
·Se descompuso mi Modular Aiwa que desde 1999 usaba, ahora ya no sale ningún sonido del aparato.
·Bloqueo severo de artista
·No conseguir el Bimbolero del Chucho Benítez en el Negrito Bimbo
·¿Ubican al hombre malvavisco de los cazafantasmas? Me volví él.
·Remataron el libro de toda la obra de Gary Panter a una fracción de su precio y no me enteré y ahora no lo tengo (si alguien va a Estados Unidos o pide por Amazon allá, plís, dígame).
·El noise y la música experimental cada vez me valen más madres (¿notaron que este año no hubo sección de conciertos?).
·Ver al América perder contra Xolos y Chivas en el estadio. Las dos únicas derrotas de la temporada regular y las fui a ver al Azteca.
·No pude escribir para Gatopardo tanto como hubiera querido, por expos que no pasaban o que de plano había pura merma, por fechas o por ambas cosas.
·Se acabó Se Vale, mi programa favorito de concursos y variedad, del que aprendí un montón de cosas de escultura y esas madres.








Finalmente, el club América les desea un feliz año 2013. Y yo también. 







Sean felices y tengan dignidad.

No hay comentarios: