ÉL TIENE LO QUE QUERÍA PERO PERDIÓ LO QUE TUVO

Siempre que quiero escribir un post sobre futbol me contengo, he borrado miles que la verdad estoy seguro no habrían sido particuarmente memorables. No obstante, mis cinco categorías Jeopardy de esta semana son las siguientes:

1. Hamsters con insomnio
2. Ver caricaturas como posibilidad de tomar una posición enteramente política
3. Dibujar de madrugada
4. Menús vegetarianos
5. Dramas futbolísticos de escritorio

Dentro del inciso 5, la odisea de Indios de Ciudad Juárez es, por mucho, la más emotiva. Luego de noventa minutos intensos el pasado domingo en los que trajaban a ratos para el América y otros ratos para las Chivas, hicieron la hombrada y se metieron a la liguilla. La anécdota bien vale la pena de ser escrita: para la jornada 17, la última del torneo, el América necesitaba una combinación astronómica de resultados para poder salvar una insípida temporada:
1.ganar su juego ante Necaxa2.que Santos, Atlas, Morelia, Jaguares y Chivas no ganaran sus juegos3.que Indios empatara o ganara y, en caso de ganar su juego ante Chivas, no lo hiciera por más de un gol de diferencia

Un drama extra se desarollaba: América debía ganar para tener una mínima posibilidad de estar en la liguilla, y eso implicaba correr de la primera división a su hermano menor, el Necaxa, quien, dependiendo del resultado de Tigres, podía acariciar la posibilidad de salvarse del descenso. Los resultados fueron estos:

Atlas 0-5 Pachuca
Morelia 1-1 Tigres
Jaguares 3-3 Cruz Azul
Santos 1-2 Atlante
América 1-0 Necaxa

Increíblemente, todos los resultados se dieron, y América, que no había ganado un sólo partido en el Estadio Azteca, cuando lo hizo sólo sirvió para mandar al Necaxa a la primera A. El resultado estaba en manos de los electricistas, pues con el empate de Tigres dependían de ellos mismos para salvarse. No pudieron, y los tres necaxistas que fueron al Azteca rompieron en llanto. Ahora, América sólo necesitaba un marcador: que Indios empatara o ganara con Chivas por no más de un gol.

(normalmente aquí es cuando me doy cuenta que el post es más tedioso que entretenido y lo borro, no obstante, sigo)

Ahora toda la historia se desarrollaba a unos metros de la frontera norte: Indios, como lo hizo toda la temporada, jugó con más ganas que recursos y mareó a las Chivas un buen rato, sin embargo, un par de minutos antes de terminar el primer tiempo, Chivas anotaba y se ponía arriba 1-0. América necesitaba que Indios por lo menos empatara. Hasta aquí, el partido se desarollaba en una lógica 'América-Chivas', nadie daba el beneficio de la duda a Indios, todos pensaban en este partido como un factor para que América o Chivas pasara. En el segundo tiempo, Indios sacó la casta y le dio un verdadero baile a Chivas. Aproximadamente a los veinte minutos, Indios empató y el América estaba en la liguilla. Unos minutos más tarde, con una Chivas totalmente sometidas, Indios hizo el 2-1, marcador que aún le daba el pase a las Águilas, pero se acercaba peligrosamente para dejarlas fuera. A partir de este momento, todos los comentarios se dividían entre "América está en la liguilla" e "Indios podría hacer la hombrada". Ya nadie hablaba de Chivas. Es de subrayarse el papel de los tapatíos. Si bien Chivas siempre ha sido un equipo importante y merece todas las consideraciones por ser el único equipo que sólo admite jugadores mexicanos homosexuales, además de ser el primer equipo en tener un director técnico declaradamente gay, en esta ocasión eran un cero a la izquierda. El drama explotó al minuto 90, cuando Jimenez hizo el 3-1, dejando fuera tanto a Chivas como a América, entrando por méritos propios a la liguilla. En los cinco miuntos que quedaban para intentar hacer el 3-2 y meter a las águilas de nuevo en la liguilla teórica, las Chivas fueron una decepción total. No hubo dramas extras: Indios de Ciudad Juárez, equipo quasi llanero, que apenas dos jornadas antes había salvado el tema del descenso, que jugó todo el torneo con más camiseta y arrestos que espectáculo, el equipo con la nómina más modesta de toda la primera división (y seguro algunos equipos de primera A tendrán mayores ingresos), un equipo que tiene entre sus jugadores más prometedores al Maleno Frías, ex pandillero sacado de los barrios bajos de Ciudad Juárez, había vencido al destino y se metía a la liguilla por primera vez en su corta existencia. Antes y después del juego de ida contra el actual campeón Toluca, que Indios ganó ayer por 1-0 (Toluca sólo perdió un juego en la temporada), nadie sigue sin dar un peso por ellos. Indios tiene con el empate el domingo para pasar a semifinales, pero todo el mundo da por hecho que Toluca va a ganar. Como sea, pase o se quede en el camino, es seguro que va a haber llanto el domingo en el Edomex. Con mucho será un juego emotivo. Por alguna razón, me emocionan más los dramas de esos que se desarrollan en la primeras planas que los de cancha. Mi sugerencia es que el América mande al congelador a De Pinho y compre al Maleno Frías. Y si tienen la brillante idea de correr a Chucho Ramírez, que contraten al Chelís.


En otros renglones, ¿alguien vio L'Intrus, de Claire Denis? ¿recuerdan la parte en que se deshace de sus perros y estos corren tras su auto? Es la parte más fuerte de toda la película.

próximo: post sentimental pero con dibujos