15 ago 2008

la distancia que va del suelo a tus ojos

I

b Dice:

hay icebergs bicolores?

Yo digo:

Los hay, y explotan de repente y todos lo ven desde la costa!

Yo digo:

con goggles

b Dice:

y se sacan fotos en donde la mano es la escala?

Yo digo:

sí, sobretodo porque el iceberg suele ser suficientemente grande como para que necesiten a alguien que se las tome...y si el otro trae goggles difícilmente vería por el visor...



II

Se me ocurre esto:

No tengo demasiada experiencia en ello (más bien mucho muy escasa), pero creo que suele ser decepcionante conocer en la vida real a personas que conociste primero por internet. No hablo necesariamente de contactar a alguien por Messenger y luego citarse, sino de conocer personas vía Hi5, Myspace, Facebook o sobre todo, Blogger. Creo que si esto pasa es por un sentido de disponibilidad propio de las páginas personales: uno puede leer los posts del blog de alguien cualquier día a cualquier hora, puedes ver las fotos de alguien en sus álbumes de HI5 cuando se te antoje, tienes todo el tiempo del mundo para idealizar a ese alguien y para lograr que se te haga familiar. La primera reacción a esto es agregarle en tus links, o dejarle un comentario, o agregarlo como amigo y así. Eso es por un lado, por otro, la estructura de las páginas personales suele suponer cierta franqueza inocente, la de conocer personas a través de dispositivos relativamente (aparentemente) simples, como es disponer de cierta información de ‘intereses generales’, como saber qué libros lee el otro, qué películas le gustan, qué actividades comparte (compartiría) con quien lee. Hay otros modos menos utilizados en general, como escribir en la sección de diario personal de cada página o hacer visible un ‘estado de ánimo’ (Myspace-Bob está en segundo lugar, le puede ver la nuca al de enfrente), sin embargo, la pestaña por excelencia es la de las fotografías. Todo el mundo suele estar pasándosela muy bien en sus propias fotos, amo cuando una chica sólo tiene fotos de ella en infinidad de poses y atavíos, sobre todo cuando la mayoría de las fotos se las sacó ella misma, con la cámara a la distancia de su brazo. Este tipo o manera de ostentarse es sumamente violento, paro también sumamente común, cabría decir incluso que natural, lo cual basta para pensar que es el peor. Lo que se me ocurre es esto: los elementos de estas nuevas maneras de conocer personas tiene como estructura intrínseca un sentido de competencia feroz, es la selección natural de la realidad virtual (aunque nunca he entendido qué diablos tiene de virtual cuando puedes comprar libros en Amazon). Las fotos de la chica guapa imposibilitan las de la chica menos agraciada, que lo intenta no obstante se haga más y más dispensable conforme uno se mete en sus fotos (el siguiente paso incómodo es meterse en la vida de uno, lo cual ya supone una cierta derrota inevitable, sobre todo cuando puede ver esto con cierta objetividad). Las fotos en bikini de las vacaciones a la playa de esta chica compiten; las fotos de aquel sujeto con multitud de amigos, incluso cuando algunos de los incluidos no los conozca salvo desde ese día (los agregará días después), sí, compiten; las fotos de sus vacaciones en Madrid, el día que decidieron estar todos juntos, compiten, en cierta manera, pero lo hacen. Algunas maneras de conservar el escalafón en la importancia del otro suelen ser más o menos las mismas, insistentes y semi sordas: el toma y daca de comentarios en perfil, darle fives al otro, comentar sus imágenes o su diario, etcétera. En el caso de Blogger, la competencia suele ser mucho más diversa, pues esta tiene que ver con una posición declarada y/o consciente (aunque a veces no tanto) de su autor. Puesto así, los posts de uno o dos comentarios no parecen tener la menor oportunidad frente a los de treinta y siete. Por supuesto, no deja de haber (lamentablemente) los blogs que, prácticamente, te ruegan con lágrimas en los ojos, con sudor en la sien, que los visites, que te mueras de risa, que entiendas el chiste, o por el otro lado, aquellos que suplican compartas cierta solemnidad o seriedad insoportable propia del que escribe desde afuera de donde se suele escribir (suponer la vida como algo ya dado, como el texto de Thierbout del otro día). Sin embargo, una posición chocante o más bien reticente, es la estructura del blog una estructura de competencia. El otro día, platicando con el Mario Flores de esto específicamente en los blogs, me decía: “Wey, si están buenas ponen un chingo de fotos de ellas, de ley; si no, es porque está bien fea, así, wey”. No quedan fuera de consideración los blogs tipo página personal que se dedican a documentar cada insignificante (y suelen acentuar lo insignificante por todos los medios) hecho en la vida del otro, básicamente, la estructura de fotos de las páginas personales pero con pies de página y la idea de que es necesario leerlos todos. Estoy hablando de códigos binarios, de ceros y unos, no de personas, no todavía, y he aquí lo frustrante de conocer a los portadores de este tipo de dispositivos en vivo: la competencia voraz, la idea de tener siempre entretenido al auditorio, la idea de ser siempre irremediablemente chistoso, o perspicaz (qué palabra tan estúpida), o ingenioso, de ser un showman o cuando menos un sujeto frente a una pared de ladrillos, suele estar ausente en la vida real. Cuando conoces a esta chica de fotos donde sale sabrosísima, resulta ser mortalmente aburrida e incluso puede caer la libido como una mesa que de repente se vence (las 27 fotos del perfil no suelen ser las más naturales de las 112 de todo el archivo de la cámara), cuando conoces a este tipo que resulta ser tan común a ti por los libros y los discos que le gustan, resulta ser un completo cretino que grita cuando quiere dejar algo en claro, cuando conoces a este blogger que parece tener siempre una idea maravillosa o una frase absolutamente inteligente, resulta ser un tipo común y corriente con mala conversación o del todo alejado de esa idea espectacular. No todas las chicas que uno conoce de internet suelen ser aburridas o feas, no todos los tipos que parecían ser distintos al grueso de los que se toman fotos con coches suelen ser tardos comunes y corrientes, no todos los bloggers somos los geeks que el mero hecho de tener un blog (falsamente) supone, pero en vivo no hay competencia. Ahora que sí el sujeto nuevo conocido resulta competir con tanta voracidad como a la distancia de un sitio en internet, si resulta ser una transcripción fiel de sus comentarios que exigen les escuches y comentes, si el sujeto no se calla un segundo y debe ser increíblemente jocoso todo el tiempo, acaparando la atención, entonces tú te lo estabas buscando, y encontraste un ejemplar patológico, como últimamente suele ser el caso en casi todos los casos (ese wey es bien raro, ¿cuántas veces han usado el término en la semana?). Pero esto no es un sitio o momento salvaje, en general sí hay competencia, suele haberla todo el jodido tiempo, sólo que, digamos, las redes de internet suelen ser una maqueta mucho más dinámica y veloz de un modelo más bien caduco y lento y antiguo y efectivo; todo parece ser más veloz, uno tiene acceso a cualquier hora del día a cualquier persona, sólo que nadie puede prestar tanta batalla en la vida real, nadie puede estar presente en todos lados en todo momento, aún cuando el celular haga sus mejores intentos y no esté nada lejos de lograr algo significativo. Cuenten cuántos de sus contactos de Messenger (que deben ser cientos) están conectados, luego cuenten cuantos decidieron portar el ícono de “no disponible”. He allí una cifra, pero ahora sí estamos hablando de personas. Bastaría con iniciar sesión de Msn sin aparecer conectado (hasta allí hablamos de una herramienta de comunicación que se usa como suele usarse, con medidas de prevención típicas y optimización de funciones), pero es necesario negar de antemano la posibilidad, y aquí, forzosamente, sólo podemos estar hablando de personas, no de códigos binarios.



III

Yo digo:
¿Qué es más lindo? Que a alguien le digas que es tu 'Musa' (la palabra no me gusta) o que es tu Causa?

Dice:
Tu causa

Dice:
A demás causa implica más cosas, y es menos utilizado por lo que le da efecto de exclusividad



IV

People pay to see others believe in themselves. Many people don’t know whether they can experience the erotic or whether it exists only in commercials…performers appear to be submitting to the audience, but in the process they gain control of the audience’s emotions. They begin to dominate the situation through the awe inspired by their total submission to it.

Kim Gordon, I’m really scared when I kill in my dreams, Artforum, 1983, impreso en Sonic Youth, Kill Yr Idols / Confusion is Sex, Geffen, 1983


Michael Phelps es el Dios del momento, Cuauhtémoc Blanco vuelve por fin a la selección mexicana, los atletas mexicanos llenan de esperanzas a los desvelados televidentes con sus raquíticas participaciones que, no obstante, podrían cambiarles la vida. Siempre he odiado los juegos olímpicos, odiado en verdad; suele decirse que el deporte hace por la gente lo que sus gobernantes no pueden, o sea, hacerles felices, pero con el caso de los juegos olímpicos, donde la bandera impresa en la camiseta suele caer antes que el jugador de inicios humildes, todo esto es irrisorio. Para empezar, la decepción, los atletas de las Olimpiadas de Beijing no han caído de bruces aparatosamente ni han derrochado lágrimas. La verdad, para quien sabe cómo suelen ser estas cosas en el caso de nuestra campechana delegación, lo único que nos queda cuando compiten es verlos caer aparatosamente. Ver a México competir es como ir a las carreras de autos: sabes que lo único que podría sacarte de aburrimiento es que choquen y haya muchas llamas. Por ejemplo, en Sydney 2000 cuando descalificaron a este marchista a pocos metros de llegar y todo el mundo (hablo de cuando todo el mundo es México y es visible desde la televisión) estalló en indignación, o cuando en esos mismo juegos o cuatro años más tarde esta joven promesa de la gimnasia, que prometía, llegó al salto de caballo y cayó con muy poca gracia, y creo recordar que no lo hizo una vez sino dos veces, ese es el tipo de cosas que uno espera, uno sabe que no más. Siendo este el caso, nadie queda muy feliz con el deporte, como se dice. Empecé diciendo que las raquíticas participaciones de la delegación mexicana podrían cambiarles sus vidas no obstante, y eso cierto: aquí, en tierra del pulque y los emos de la glorieta de insurgentes, se pensiona de por vida al medallista, raquítico o no, de juegos olímpicos. La cápsula televisiva fue muy rápida, pero creo que el monto es $13,000 para medallistas de oro, $12,000 para plata y $11,000 para bronce (eso nos da menos de veinte personas pensionadas en el país, tómese eso en cuenta). Más datos tristes (de mi parte): al menos hasta donde recuerdo, México es el segundo país en el mundo que más ofreció pagar por medallas, ya saben, premiar al atleta afortunado por agarrar, aunque sea por los mismos pelos, una medalla, un triunfo que hondear desde la puerta del avión a su regreso; creo que sólo Filipinas está por arriba. Además, en esta ocasión en particular, se prometió casas (sí, casas) a los medallistas y una pensión de unos cuantos años de $50,000 mensuales. Además, ¿de dónde se sacan los montos de los premios extra por medallas?, si la queja general es que no hay dinero, cómo puede recompensarse a un atleta raquítico con cantidades exorbitantes. Ya sé, no tengo 18 todavía, pero todos sabemos (Dios, y somos bloggers, seguro que lo sabemos) que el deporte no hace diferencia en el tiempo, bueno, en el caso de Estados Unidos, por ejemplo, sí (allá le gente vive en muchas otras personas, pero tener deportistas no habla de nuestro país. Ese dinero debería invertirse en los científicos y los artistas del país. El deporte no divierte a la gente, lo hacen los ipods y los emoticones de Messenger, científicos y así. Sería lindo ver un revés repentino en la política administrativa al respecto de una baja en dinero para la CONADE, harían campañas del tipo “ipods hechos en México, no en otros países”. ¿Es demasiado o solo soy yo? Siempre he creído que en las enciclopedias, los nombres de políticos están de más. Cuando veo, en la biografía de alguien, como primer golpe de información ‘político español’ o ‘presidente interino en la época de la revolución de…’, me muero de aburrimiento; de verdad, creo que sólo importan los nombres de artistas y científicos, además sus biografías suelen ser más interesantes. Quien tenga amigos deportistas relativamente serios, sabrán de la cantidad de viajes que suelen hacer sólo para ser masacrados en volleyball en Londres o para pasar inadvertidos como tiradores de arco en Johannesburgo, y uno aprieta los puños, por esas cosas y porque los libros de Bruce Nauman, Bas Jan Ader o Félix González-Torres no llegan al país. Eso sin contar con el aspecto prehistórico (aunque es precisamente lo que hace la historia, though) de la supervivencia y la versión moderna de la selección natural del más fuerte y el más veloz. Comentaba con alguien si en el futuro llegará el día en que se prescinda de los juegos y se proceda solamente a medir masa muscular y pesos. Sería lindo, las olimpiadas serían un gran laboratorio, o las marcas mundiales (insuperables ya) consistirán ya en producir trajes más ergonómicos y de materiales más resistentes. Quizá en el futuro, la cuestión que hará la diferencia será la producción de anabólicos y esteroides, que no sólo estarán permitidos, sino que serán necesarios. Últimamente me divierto menos, la verdad.



V

- es la pinche realidad - Dice:

es mejor hablar de raticidas

- es la pinche realidad - Dice:

y aun así es doloros

- es la pinche realidad - Dice:

o

Yo digo:

raticidas...harán las pruebas con ratas o con qué?

- es la pinche realidad - Dice:

con palomas

Yo digo:

(risas estentóreas)

Yo digo:

pinches palomas, ellas se lo buscan

- es la pinche realidad - Dice:

sí, son bien molestas y suciass

Yo digo:

no manches, en guadalajara son las reinas del lugar, son una plaga, caminan lento y no se quitan

- es la pinche realidad - Dice:

han de ser palomas de la época de la revolución

Yo digo:

todas duras...si el raticida logra matar una paloma muerta, entonces la arma...y los palomicidas..habrá? seguro usan canarios

- es la pinche realidad - Dice:

seguro, pobrecillos ellos, tan nerviositos

Yo digo:

y cantan rebonito, me gustan los canarios...ojalá se ponga de moda entre los emos tener canarios. Imagínate, Sirako, marchas de emos por la glorieta de insurgentes con una jaula con un canario cada uno, acá todos cantando...

- es la pinche realidad - Dice:

sería la onda

- es la pinche realidad - Dice:

una vez mi vecina de al lado compró canarios

- es la pinche realidad - Dice:

y los puso en el balcón junto a la ventana

- es la pinche realidad - Dice:

caray

- es la pinche realidad - Dice:

pero no sé que pasó como a los 2 días ya no estaban

Yo digo:

luego explotan

- es la pinche realidad - Dice:

quizá

- es la pinche realidad - Dice:

o volaron

- es la pinche realidad - Dice:

les estuve enseñando desde mi ventana como abrir la jaula

Yo digo:

no mames sirako, eso es bellísimo, es para un corto o un post y así..



VI

He estado escuchando insistentemente el único disco del Dream Theater que tengo (Images & Words), sólo dos personas no americanistas entienden los por qués de mi pasión águila, Plaqueta y Le Corriendo Despacio. Le digo a Tamara que debería irle al América y ella dice que tal vez, que igual y sí debería y que lo va a pensar. Creo que el sábado descubrí que tengo atrofiada esa parte del cerebro o el hipotálamo, alguna gandula supongo (creo que la pituitaria o la tiroides), que te dice que ya estás satisfecho y que ya dejes de comer. Chistoso que mis hábitos alimenticios se rijan por cuánta comida se encuentre en la mesa o por convidarle al otro o por recato. Sería clara señal de que la clase media siempre gana, siempre. Vayan a ver las exposiciones del Muca Campus y la Saps de las que les conté el otro día, corran. Y el domingo, ah, el domingo...



VII

A lo mejor las personas con cortes de pelo raros son como estructuras que sólo se vuelven interesantes después de venirse abajo, como ranchos de Florida medio hundidos en los pozos negros, centros comerciales en bancarrota o civilizaciones después de una guerra nuclear. Noto un cálido resplandor trágico al darme cuenta de que sólo puedo ser de interés para el mundo una vez que me hayan destruido. Vanidad de la juventud. Consejo del día: que nunca te destruyan.

Douglas Coupland, Shampoo Planet, 1992

7 comentarios:

Anónimo dijo...

ja! justo hace rato estaba pensando, como platicando conmigo misma -si es cierto eso de que, si no sales en mucho tiempo tu mente se atrofia- "¡Me voy a tomar fotos en calzones!" Lógicamente no lo haría. Pero sería chistoso, ver la reacción de la gente. Dejando de lado a los morbosos y eso, más bien a los que se supone me conocen y creen que nunca lo haría.
De cualquier manera meterse a la vida del otro siempre es una falta de respeto y debería pedirle disculpas a mucha gente por entrometida, pero esas cosas pasan y ni que hacerles.
Uno nunca acaba de conocer a las personas, menos por medios virtuales.

Le dije a alguien algo así como lo de la causa y a cambio obtuve un *.

jajaja, ¿los canarios explotan? Primero fueron las palomas citadas por Elso, ahora esto, caray.

Al menos ahora sé que no soy la única con desordenes alimenticios.

Necesito trabajo pero ya.

Unknown dijo...

oye que ratero¡¡¡¡¡¡¡¡jaja
Deberíamos tner unos anillos como el de los gemelos fantásticos. Yo me convertiria en una cubeta con hielo

Unknown dijo...

metrobit_3 hotmail.com. pa q me pases artistas chidos va

Octopus Queque dijo...

Leo ese pedazo de Coupland y lo he decidido: empezaré la caza de sus libros. La verdad es que pediría el libro de Jpod a mi amiga, pero es que el valor sentimental que le otorga es inmenso, más porque es casi imposible conseguirlo (sumad que no sé buscar) Pero, está decidido. Pronto empezaré las partículas elementales, es que en mi búsqueda de voluntad (y tiempo perdido), me prometí seguir con algo de los griegos y me conseguí una ponencia de Nietszche sobre los filosofos preplatónicos, bien picuda. Por cierto, ya terminé Los placeres y los días de Proust, también bien picudo el asunto.

Espero resuelva el cuestionario ese que dejé, Monsieur Bob! :D

Y bueno, esto de la gente en internet. Es bien raro ese asunt, por ejemplo, usted me cayó pocasumadre, pero creo que faltó más tiempo para platicar y pisar palomas (que, gracias a la gordura de estos animalitos, ya e sposible. Cualquiera creeria que es porque son testarudas, pero realmente son gordas). He conocido a varios amigos y así. Cosa rara, sigo un blog que pues, de cierta manera, admiro al autor. Siento cierto gusto platónico por esa persona, pero como todo gusto platónico, es crear expectativas a lo bestia, por eso solo me limito a decirlo "wow, gran escrito" y cosas así, jajaja. Soy una loser. Sin embargo, de vuelta a la realidad, recuerdo cierto post suyo donde decía algo como que es más fácil comunicarse por msn y creo que eso es realmente lo grave. He conocido gente qu eme resulta más facil decirle las cosas a través de una ventanita que en persona (y viceversa tambiém, necesito ver en persona a alguien para decirle las cosas), pero esta nueva cara, la cara que nos da la tecnologia, me resulta algo casi inhumano, porque ya no hay contacto más que el de colores en la sletras y el ventilador de la computadora. De miedito total.

eeeeen fin, saluditos monsier Bob! Un beso enorme y tronadísimo.

Octopus Queque dijo...

Por cierto, hoy comí como si me fuera a morir. También bebí un poco de vino y como que traigo dolor de cabeza. Ah, regimen alimenticio, snif.

O.M.A.R. dijo...

Esta vez si leí todo el post.
Yo conozco gente que conoció gente por internet y el chubasco fue muchísimo después.
Tus hábitos alimenticios ... así habla el que se iba a poner bien mamado... jajajaja.

álvaro dijo...

pffff... cuánta cosa! pero logré leer todo el post.

y luego esta todo ese submundo del chat para los que accedemos al mismo en busca de relaciones sexuales, maravilla de metaentendimientos virutales... platonismo? no! la cosa es más bien de úsese y desechése, la persona ya no importa, triste? amoral? bahh, qué se yo?