En este su blog de confianza, no se suele quemar a nadie, pero como a estos vagos ni los conocen: la fémina de sudadera blanca es la Caro (su mamá, dueña de una vinata, no se mochó con un six -o unos sixes, como Mario Flores dixit- pero patrocinó el cartón), el delincuente de camiseta morada es el Osbaldo (hay un link, revísenlo, recomendado), y de los jóvenes que alzan la mirada hacia la columna el de suéter negro es el Javo y el de camiseta azul el Gabacho. Un servidor, de chaleco y goggles, es inconfundible. Y ya que estamos en esto de quemar a gente, mi "acompañante" de la boda cristiana reclama lo genérico de decirle "acompañante"; aún así, a ustedes, bloggeros infieles, ni les interesa. Aprovecho para saludar.
Pues la cosa era hacer una columna de cajas así todas aplastadas como si soportaran el edificio.
La organización a la mexicain se impuso y hubo que responder con ingenio a la falta de una escalera que llegara al techo. Las cosas cambiaron drásticamente al momento de hacerlas, pero cuándo no.
La verdad es una proeza haberlas subido, así que imagínense el orden de las fotos y no se quejen.
Al final así quedó.
Las pacas de cartón.
La onda era ardua: doblar las cajas de manera que no se vieran las impresiones de la marca y reparar las rotas. Más atrás, una grua y unas sillas.
Como no se podían apilar las cajas, hubo que levantarlas con soga. Ingenio y picardía.
4 comentarios:
no se si es arte o no, soy muy muy mala para saber esas cosas, pero me latió mucho mucho, sobretodo el ingenio y la picardía jajaja
besos
Oiga, Bob, y ¿además de estas instalaciones de cajas, hacen otras cosas en el colectivo?
Wow, me gustó mucho la construcción (conda el making art), el espacio donde está y a parte las maniobras para dejarlo en pie.
Y me late la idea del video de los focos que brillan que hacen ese simpático sonido de brrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr. Son magia.
Saluditos Bob!!!
yo colecciono cajas de cigarros.
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